Como ya hemos visto en posts anteriores, el ruido puede suponer un auténtico quebradero de cabeza en espacios interiores. Para minimizar sus prejuicios y conseguir un acondicionamiento acústico adecuado es necesario llevar a cabo un buen diseño arquitectónico, apoyado en el uso de soluciones específicas como las islas acústicas. Te contamos más sobre ellas a continuación.

Islas acústicas: ¿qué son?

Cuando de mejorar la acústica de un espacio se trata, existen muchas soluciones por las que se puede apostar, tanto de aislamiento como de absorción del sonido: de suelo, de paredes, de techo… Entre estas últimas, lo más común es la instalación de techos acústicos que cubran toda la superficie, pero también hay otras soluciones “independientes” que aportan otras ventajas, como las islas acústicas.

Las islas acústicas son paneles que se montan sobre un sistema de suspensión con cables o estructuras fijas que van sujetos al techo. Su instalación no implica la creación de un falso techo ni el recubrimiento total de este, si no que son elementos añadidos e individuales que cuelgan de él (de ahí el nombre de islas). Los materiales con los que se fabrican los paneles de las islas (lana de roca, fibras minerales, lana de madera…) tienen propiedades que permiten la absorción y/o reflexión de los sonidos que llegan hasta ellas, por lo que ayudan enormemente a mejorar el ambiente sonoro de las estancias donde se colocan. Rockfon y AMF son algunos de los fabricantes más destacados de este tipo de elementos.

Ventajas de instalar islas acústicas

Algunas de las ventajas de las islas acústicas son las siguientes:

  • Reducción de la reverberación: la reverberación o eco hace que el sonido se refleje en las superficies y permanezca más tiempo en una estancia, lo que incrementa el ruido general.
  • Aumento de la claridad de los sonidos: con las islas acústicas el habla se vuelve más legible y la música se escucha de forma adecuada, algo fundamental en espacios como aulas, salas de conferencias, salas de conciertos…
  • Facilidad y rapidez de instalación: las islas son mucho más sencillas de instalar que los techos acústicos completos, por lo que son una buena solución en espacios ya ocupados o habitados ya que la actuación se acomete más rápido.
  • Mejora de la estética: las islas acústicas son auténticas piezas de diseño, están disponibles en diferentes formas y colores y pueden crear conjuntos de gran belleza estética.

¿Dónde son útiles las islas acústicas?

Las islas acústicas no son un elemento necesario en todos los espacios. Sin embargo, son especialmente útiles en estancias de gran tamaño, con concepto abierto y/o con techos de gran altura, ya que son especialmente sensibles al fenómeno de la reverberación.

Así, lugares como auditorios, bibliotecas, espacios de trabajo compartidos, vestíbulos, auditorios, museos, centros comerciales… son susceptibles de la instalación de islas acústicas para corregir el eco, lo que contribuye a la reducción significativa del ruido y a un mayor bienestar acústico.

Las islas acústicas son un elemento muy útil para mejorar el ambiente sonoro de muchos espacios. Si eres un almacén de materiales y quieres incorporar estos u otros elementos de acondicionamiento de techos a tu catálogo, no dudes contactar con Placomat.