Las lanas minerales, tanto de vidrio como de roca, son uno de los materiales aislantes más usados en toda Europa debido a su infinidad de posibilidades. A continuación te mostramos algunas de las aplicaciones más comunes de las lanas aislantes en construcción.

Cubiertas

Las cubiertas son una de las zonas más sensibles de un edificio y por las que más se pierde energía en forma de calor. Para evitarlo es imprescindible la instalación de un buen aislamiento térmico como el que ofrecen las lanas aislantes. Este puede realizarse por el exterior o por el interior, en cubiertas planas o inclinadas y mediante diversos sistemas. Los paneles y las mantas de lana son los formatos más usados en estas aplicaciones.

Fachadas

Los muros exteriores o fachadas no solo son una cuestión estética, sino que también protegen a sus habitantes o usuarios de agentes externos como los cambios de temperatura, las inclemencias meteorológicas o el ruido. La lana mineral tiene multitud de aplicaciones para el aislamiento de esta importante zona, tanto en rehabilitación como en obra nueva.

  • En aplicaciones por el exterior, podemos usar paneles de lana de vidrio o de roca para aislar con SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) y fachadas ventiladas, y también en forma de fibras para insuflado.
  • En aplicaciones por el interior, las lanas aislantes se utilizan para crear diversos tipos de trasdosados (cerámicos, autoportantes o con sistemas composites) y también para insuflar desde ese lado.

Paredes interiores

En los tabiques de separación del interior de viviendas y edificios también podemos realizar mejoras en el aislamiento con lana mineral o de roca mediante trasdosados, tanto en paredes de placa de yeso laminado como en las de ladrillo.

Techos

Las lanas minerales también se pueden utilizar para el aislamiento de techos. Este material puede colocarse en el hueco entre un falso techo y el techo real, utilizarse como material para construir el falso techo (caso de los techos acústicos) o aplicado directamente por el interior, sobre el techo.

Suelos y forjados

La utilización de lanas aislantes en suelos y forjados mejora la eficiencia energética impidiendo transmisiones térmicas entre diferentes plantas o desde el exterior y también permite amortiguar el ruido aéreo y de impacto.

Instalaciones

Los conductos de calefacción, refrigeración, ACS… por los que se transporta aire o fluidos a distintas temperaturas también pueden beneficiarse del aislamiento con lanas minerales para limitar las pérdidas energéticas.

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