El sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) es una solución de aislamiento de fachadas multicapa que ha sido diseñada para mejorar la eficiencia energética de edificios tanto nuevos como ya existentes. Para su instalación pueden utilizarse distintos materiales aislantes (poliestireno expandido, poliestireno extruido, corcho…), pero hoy hablaremos de las ventajas de utilizar uno de los más populares: las lanas minerales.
Aislamiento térmico
Las lanas minerales (tanto de vidrio como de roca) ofrecen un excelente desempeño en materia térmica. Su estructura porosa ayuda a disminuir la transmitancia térmica de las fachadas, rompiendo los puentes térmicos y mejorando así el confort en el interior de los edificios.
Aislamiento acústico
La lana mineral es uno de los aislantes con mayor capacidad para mitigar las ondas sonoras, por eso es el material ideal para realizar el SATE de construcciones en zonas de alta contaminación acústica.
Protección contra el fuego
Los incendios son uno de los mayores riesgos para la seguridad de un edificio y de las personas que están en él, por eso es importante utilizar materiales que mejoren la seguridad pasiva. Las lanas minerales, sobre todo la lana de roca, son ignífugas, no generan humos ni sustancias tóxicas al incendiarse y actúan de barrera contra el fuego, impidiendo que este se propague fácilmente de un sitio a otro. Un SATE construido con lana de roca será la mejor garantía en caso de incendio.
Anti humedad y alta transpirabilidad
La presencia de humedades en los cerramientos impide alcanzar un ambiente confortable en el interior del edificio y ocasiona todo tipo de problemas, tanto para la estructura como para las personas que lo ocupan. Las lanas minerales son hidrófugas y no higroscópicas (no absorben el agua), lo que impide que mohos, hongos o cualquier otro organismo se desarrolle sobre ellas.
Además, cuando en la envolvente de un edificio se utilizan aislantes de baja permeabilidad, el vapor de agua puede condensarse entre el muro y el aislamiento o en el interior de este, deteriorando la fachada. Esto no ocurrirá con las lanas minerales porque potencian la transpirabilidad del SATE.
Máxima durabilidad
Las lanas minerales para SATE conservan sus propiedades aislantes durante toda su vida útil y son resistentes tanto al paso del tiempo como a la climatología más dura. Al ser estables dimensionalmente tampoco generan grietas en las fachadas. Todo esto también disminuye los costes de mantenimiento de este tipo de cerramiento.
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