El corcho es un producto ecológico al que se le puede dar una gran cantidad de usos, siendo uno de ellos su aprovechamiento en el sector de la construcción. En Placomat confiamos en el aglomerado de corcho expandido de Amorim, un producto innovador de alta calidad perfecto para aplicaciones de aislamiento, por eso hoy queremos contarte algunas de las razones por las que el corcho es una excelente opción para la construcción.

Proceso industrial 100% natural

El proceso de fabricación de los productos derivados del corcho, como es el caso de los paneles de aglomerado expandido, es realmente sostenible. No se emplean aditivos químicos en su constitución, ya que las propias resinas naturales actúan como aglomerante.

La energía necesaria para ejecutar toda la producción proviene en más de un 90% de biomasa, y todos los residuos derivados de la fabricación pueden volver a ser reutilizados, por lo que el desperdicio de materia prima es de un 0%.

Reciclable en su totalidad

El corcho se considera un material imputrescible y extremadamente resistente a variaciones atmosféricas (presión, temperatura…) por lo que su ciclo de vida se puede considerar prácticamente ilimitado. De todas formas, en caso de querer ser retirado, este material puede ser reciclado al 100%, por lo que volvería a tener una segunda vida útil.

Diversas aplicaciones constructivas

El corcho en construcción puede ser usado en todo tipo de aplicaciones, incluyendo cubiertas, paredes, suelos… Además se puede instalar tanto por el interior como por el exterior, en función del resultado que se busque.

Características técnicas

Como material de construcción, el corcho destaca por su gran cantidad de prestaciones, entre las que se incluye su gran impermeabilidad, su elevada estabilidad dimensional (soporta fuertes variaciones de temperatura sin deformarse), sus propiedades como absorbente acústico, su baja transmisión térmica, su resistencia al fuego, su amplia durabilidad…

Apto para los nuevos estándares de construcción

En los últimos tiempos el corcho se está volviendo muy popular en los ámbitos relacionados con la construcción verde. Las Passivhaus, las construcciones bioclimáticas, el smart building… son conceptos que exigen unos requisitos muy elevados en materia de eficiencia energética y sostenibilidad, y el corcho es uno de los materiales que mejor se ajustan a esas demandas.

Impacto natural y económico favorable

La producción de corcho tiene un impacto positivo en aquellas áreas que cuenten con plantaciones de alcornoques. La corteza de estos árboles, que es de donde se obtiene el corcho, se renueva cada 9 años, por lo que estaríamos hablando de una materia prima totalmente renovable.

Además, los alcornoques evitan la desertificación del suelo, protegen la biodiversidad y fijan millones de toneladas de CO2 al año (5 millones solo en el caso de los alcornocales portugueses, los de mayor importancia en Europa). También repercuten positivamente en la economía local, estimulando las zonas rurales y fijando su población.

Sin lugar a dudas, el corcho es un material por el que merece la pena apostar. Su gran capacidad de aislamiento térmico y acústico, su sostenibilidad, sus posibilidades estéticas… lo convierten en uno de los productos para aislamiento con más perspectivas de futuro en el mundo de la construcción. Si tú también quieres empezar a apostar por él y empezar a distribuirlo en tu almacén, en Placomat te ofrecemos aglomerado de corcho expandido de Amorim y Corkoco (este último bajo pedido). Contacta con nosotros y te informaremos de todo.