El SATE es uno de los sistemas de aislamiento exterior más populares para la rehabilitación térmica de edificios. Al ir colocado directamente sobre la fachada, que es lo que hace de soporte, es de vital importancia que esta cumpla con unas características concretas para que el aislante se adhiera a la perfección y funcione con total eficacia.
Qué tipos de soporte son válidos para aplicar SATE
Tanto en obra nueva como en rehabilitación, se consideran soportes aptos para aplicar SATE los siguientes:
- Fábricas de ladrillo cerámico, revestido o no.
- Bloques de termoarcilla.
- Bloques de arcilla expandida.
- Bloques/muros/paneles prefabricados de hormigón u hormigón celular.
- Paneles de cemento.
- Paneles/tableros de madera, contrachapado, OSB y similares.
Independientemente del estado y características del soporte del que se parta, siempre será posible la aplicación de un SATE si se adoptan las soluciones de adecuación necesarias y se elige el sistema de aislamiento exterior que mejor se adapte a la situación.
Requisitos mínimos de un soporte para SATE
Para la correcta aplicación de un SATE es de suma importancia contar con un soporte adecuado que cumpla ciertos requisitos de estabilidad, cohesión, resistencia, planimetría, humedad y limpieza. De no cumplirse, se puede realizar un tratamiento previo en la fachada que la prepare para la instalación. Según la ANFAPA (Asociación de Fabricantes de Morteros y SATE), siempre se debe tener en cuenta que:
- El paramento tenga suficiente capacidad portante para resistir las cargas combinadas de su propio peso, el peso del SATE y las cargas de viento transmitidas a través del mismo.
- La planicidad y verticalidad del soporte va a limitar el tipo de fijación utilizada.
- Se han de mantener las conducciones exteriores de agua, gas y electricidad originales manteniendo un acceso sencillo a las mismas.
- En caso de utilizar una fijación con mortero adhesivo y espigas, debe revisarse bien el soporte para verificar que este carece de suciedad, microorganismos, polvo, aceite, grasa, clavos… De lo contrario será necesario retirar cualquier cuerpo extraño, limpiarlo mediante la aplicación de desinfectantes específicos y realizando un lavado posterior con agua a presión. Además se debe comprobar que, antes de la instalación, la fachada esté seca, sin humedad y es resistente.
- Hay que rascar y eliminar las zonas de pintura no resistentes o que no ofrecen una superficie adecuada de adherencia.
- En obras de rehabilitación, los soportes deberán ser comprobados desde el punto de vista de su consistencia, envejecimiento y fisuración, y repararlos en caso de ser necesario.
- Con fijaciones de perfilería, los tratamientos previos y limpieza no son obligatorios.
- No se recomienda la fijación de barrera de vapor.
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