El de smart building es un término cada vez más popular en construcción. Cada vez son más las edificaciones diseñadas aprovechando las últimas tecnologías, haciendo que nuestras ciudades se actualicen y vayan evolucionando hacia smart cities. En Placomat te contamos qué implica esta nueva forma de construir.
Smart building: ¿en qué consiste?
Un smart building o edificio inteligente es aquel edificio equipado con las últimas tecnologías con el objetivo de facilitar la vida de las personas que los ocupan en cuestiones como la seguridad, la usabilidad, la accesibilidad o la eficiencia energética.
Cualquier construcción, ya sea de nueva construcción o rehabilitada, es susceptible de ser un smart building: hoteles, oficinas, hospitales, centros comerciales o viviendas son algunos ejemplos. Lo fundamental para ser considerados edificios inteligentes es que cuenten con instalaciones y sistemas tecnológicos que permitan la gestión integrada y automatizada de todas o casi todas sus funcionalidades (climatización, iluminación, seguridad, accesos…), siempre de la mano de la sostenibilidad.
Características de un smart building
Para ser considerado como smart building, los edificios deben cumplir una serie de requisitos:
Eficiencia
Los edificios inteligentes cuentan con sistemas que les permiten optimizar al máximo el consumo de recursos como el agua o la electricidad. En esto también juega un papel fundamental las técnicas y materiales para conseguir un buen aislamiento que reduzca al máximo cualquier pérdida energética: sistemas como el SATE o las fachadas ventiladas son comunes en este tipo de construcciones.
Centralización y automatización de los sistemas
El uso de tecnología es uno de los pilares del smart building. Estos edificios hacen uso de la inmótica y la domótica para centralizar y automatizar todos los sistemas y así facilitar su uso y mantenimiento.
Respeto por el entorno
La protección del medio ambiente se manifiesta tanto en la búsqueda de la eficiencia energética como en la apuesta por energías alternativas. Además, también se persigue que el edificio tenga un bajo impacto estético (con cubiertas verdes, por ejemplo) y se adapte al entorno y que se utilicen materiales ecológicos para su diseño y construcción (aglomerado de corcho, materiales en base a fibras recicladas,…).
Seguridad
Un smart building debe estar dotado con sistemas que ofrezcan una mayor seguridad, como sistemas de videovigilancia, de emergencias, de seguridad informática…
Confort
Todos los avances que incluyen los edificios inteligentes deben ir dirigidos a mejorar el confort de las personas que los ocupan y deben estar adaptados a sus necesidades.
Flexibilidad
Estos edificios tienen que ser altamente adaptables para poder seguir evolucionando con posibles avances en tecnologías que aparezcan en un futuro.
Sin duda, el smart building es una tendencia clara hacia la que camina el sector de la construcción. En Placomat somos conscientes de ello, por eso siempre tratamos de incluir en nuestro catálogo productos innovadores de la más alta calidad y cada vez más respetuosos con el planeta. Si estás buscando lo último en materiales de construcción para tu almacén, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que te asesoremos.
Comentarios recientes