Los forjados son un elemento estructural fundamental en cualquier edificación, ya que soporta el peso de todas las cargas que se sitúen encima. Dentro del amplio mundo de los forjados, los sanitarios son la solución perfecta cuando buscamos evitar problemas de humedades, y una de las formas más sencillas e innovadoras para construirlos es el sistema del encofrado perdido. ¿Quieres saber más sobre él? Te contamos más a continuación.

La construcción de forjados y los forjados sanitarios

En construcción, los forjados son una pieza esencial. Estas estructuras forman parte del esqueleto de las edificaciones, conformando los suelos y los techos de los distintos pisos. Existen muchos tipos de forjados distintos, pero los forjados sanitarios (también llamados forjados ventilados) son uno de los más interesantes por su capacidad de aumentar la salubridad de un edificio, aislándolo de la humedad.

Los forjados sanitarios, que se han utilizado ya desde la época de los romanos, se caracterizan por estar un poco elevados, lo que crea una cámara de aire debajo. Este espacio libre, si está bien ventilado y sellado, ayuda a frenar la transmisión de humedad desde el terreno hasta el edificio, lo que evita mohos, plagas y otros problemas similares (de ahí la denominación de “sanitario”).

Los forjados sanitarios son especialmente recomendables en climas fríos y húmedos, pero son beneficiosos en cualquier caso porque incrementan la salubridad de forma notable. En los últimos años se ha perfeccionado un sistema, el del encofrado perdido, que facilita enormemente la instalación de forjados sanitarios, y que además cuenta con multitud de ventajas.

El sistema de encofrado perdido

Normalmente, para construir un forjado sanitario se emplean dos tipos de elementos constructivos: viguetas autoportantes y bovedillas, normalmente fabricadas en mortero de cemento. El sistema del encofrado perdido optimiza todo el proceso de construcción porque utiliza piezas prefabricadas (generalmente hechas de polipropileno) que encajan entre sí como si de un puzzle se tratara, lo que facilita enormemente su instalación.

Además presenta ventajas como:

  • Ligereza: las piezas de plástico pesan muy poco, lo que ayuda a disminuir el peso total de todo el forjado sanitario.
  • Ajuste perfecto a cualquier geometría: debido a su naturaleza modular, resulta muy fácil cubrir cualquier forma de la planta. Las piezas incluso pueden ser cortadas para adaptarse perfectamente a cada rincón y tener un buen encaje.
  • Resistencia: a pesar de su ligereza, los módulos son capaces de soportar elevadas cargas, incluso de tránsito rodado.
  • Aislamiento: además de evitar la transmisión de humedad por capilaridad, funciona también como barrera térmica, mejorando el aislamiento.
  • Montaje sencillo: la modularidad de las piezas y su poco peso hacen que su instalación sea realmente fácil, mucho más que la de un forjado sanitario convencional.

En la actualidad, el sistema de encofrado perdido es uno de los más utilizados para construir forjados sanitarios debido a sus amplios beneficios. En Placomat trabajamos en exclusiva con Ferracin, una marca experta en esta solución constructiva que cuenta con una gran variedad de formatos de piezas, contando nosotros en almacén con opciones desde los 4,5cm a los 70cm. Además tienen disponible Magnum, un sistema de encofrado de una sola pieza disponible en alturas de hasta 75cm, lo que agiliza y facilita enormemente su montaje. Para completar el encofrado, también disponemos de Fermoplast, un sistema de cierre perimetral a base de piezas plásticas de 2m de largo, también disponibles en diferentes alturas.

Si tienes alguna duda sobre nuestros productos para encofrado perdido, recuerda que te asesoramos sin compromiso. Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros.