Los acabados son un asunto fundamental en el mundo de la construcción. Aunque los criterios para distinguir un acabado bueno de uno no tan bueno suelen ser bastante subjetivos, existen algunas normativas que ayudan a concretar el nivel de calidad en función de determinados parámetros. Este es el caso de las superficies de placa de yeso laminado (PYL), que cuentan con una clasificación específica que determina la calidad de sus acabados. ¿Quieres saber más sobre este tema? ¡Sigue leyendo!
Los niveles de calidad de acabados de la PYL
Eurogypsum (la Federación Europea de Asociaciones Nacionales de la Industria del yeso) establece 4 niveles de calidad para los acabados de las paredes y techos de PYL, que marcan un criterio claro sobre cómo deben quedar los tabiques una vez hechas las juntas. De esta forma es más sencillo determinar cuáles son los requisitos exigibles a este tipo de trabajos, los cuales tienen que ver con la planeidad conseguida y las marcas que se aprecian en superficie bajo la incidencia de la luz rasante. Los niveles son los siguientes:
Nivel de calidad Q1: Básico
Es el nivel adecuado para superficies en las que no se necesiten requisitos decorativos o estos sean mínimos, como una pared que vaya a ser alicatada posteriormente. Este acabado básico se logra dando una mano de pasta de juntas que tape los tornillos, asentando la cinta y dando una carga sobre ella, y admite la existencia de marcas, estrías y rebabas de las herramientas utilizadas.
Nivel de calidad Q2: Estándar
Es el nivel que se considera por defecto cuando en los proyectos no se hace ninguna referencia específica a la calidad de los acabados de la PYL. Es adecuado para superficies que van a llevar recubrimientos de estructura mediana a gruesa, pinturas mate de relleno o de acabado medio o tosco o acabados con granulometría superior a 1 mm.
Para conseguirlo se necesitan las acciones del nivel Q1 y la aplicación de una segunda mano de pasta de juntas para igualar la zona y crear una transición continua, sin escalones. Además, las marcas de trabajo y las rebabas no deben quedar visibles.
Nivel de calidad Q3: Especial
El nivel de calidad especial implica cumplir todos los requisitos del Q2, añadir una tercera mano de carga y alisar la junta mucho más y con un material fino, que permita cerrar bien los poros. Tampoco deben quedar a la vista marcas de trabajo ni rebabas.
El Q3 es el nivel de calidad perfecto para aplicar revestimientos y pinturas finos, mates y lisos y acabados con granulometría igual o inferior a 1 mm.
Nivel de calidad Q4: Óptimo
Es el nivel más alto de calidad en acabados de superficies de PYL. Para lograrlo es necesario aplicar una capa más de pasta sobre todo el paramento, no solo en las juntas, para lograr una superficie homogénea, lisa y brillante.
El Q4 es adecuado para la posterior aplicación de papeles pintados vinílicos o metalizados, barnices, pinturas o revestimientos de brillo medio, técnicas de estuco…
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